
Esta comunidad se sitúa en la precordillera de la región de Tarapacá a 73 km al este del poblado de Pozo Almonte, posee una dualidad característica de oasis y quebrada en donde conviven comunidades criollas, quechuas y aymaras.
Se caracteriza por poseer una actividad agrícola importante, con cultivos principalmente de hortalizas, forrajeras y frutales. Por esta predominante actividad económica, el uso del fuego como herramienta de eliminación de residuos vegetales es constante durante todo el año. Por tal motivo, se han ocasionado algunos eventos en donde el uso incorrecto del fuego se ha transformado en incendios de pastizales que han tenido como consecuencia la activación de brigadas privadas, el traslado de cuerpos de bomberos (mayor a 70 km) de fuera de la comuna y en ocasiones la afectación de vegetación nativa.